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Hoy hace tres años que se fue mi madre

No puedo sentirme triste. Ella y mi padre siguen presentes en mis días a través de los principios y valores que supieron transmitirme, y que procuro seguir siendo fiel a ellos. La familia que formaron para ellos fue lo más importante. En unidad siempre hemos afrontado los momentos difíciles juntos. Fomentar la unidad frente a la diversidad y la individualidad nos hace mejores personas. Precisamente porque es difícil. Ambos se fueron viendo a su familia unida. Felices. Tranquilos. En paz. Ahora, por lo que mi respecta, me siento en la obligación de fomentar, de abonar ese cariño y ese amor ya no por mí, sino por los numerosos sobrinos de los que disfruto, y de los nietos que estén por llegar. En muchas ocasiones, aunque ya no estén, les agradezco que mi vida sea maravillosa aún con muchas dificultades. Así es, porque la resiliencia y la manera de afrontar lo bueno y lo malo me la demostraron sólo con su actitud. Hoy no tengo miedo del devenir. Qué importante es eso. Tres años ya, cómo p...

Pon tu frente sobre mi frente...

Pon tu frente sobre mi frente y tu mano en mi mano.
Y hazme los juramentos que romperás mañana.
Y lloremos hasta que amanezca, mi pequeña fogosa.

Paul Verlaine