En portada

Hoy hace tres años que se fue mi madre

No puedo sentirme triste. Ella y mi padre siguen presentes en mis días a través de los principios y valores que supieron transmitirme, y que procuro seguir siendo fiel a ellos. La familia que formaron para ellos fue lo más importante. En unidad siempre hemos afrontado los momentos difíciles juntos. Fomentar esa la unidad frente a la diversidad y la individualidad nos hace mejores personas. Precisamente porque es difícil. Ambos se fueron viendo a su familia unida. Felices. Tranquilos. En paz. Ahora, por lo que mi respecta, me siento en la obligación de fomentar, de abonar ese cariño y ese amor ya no por mí, sino por los numerosos sobrinos de los que disfruto, y de los nietos que estén por llegar. En muchas ocasiones, aunque ya no estén, les agradezco que mi vida sea maravillosa aún con muchas dificultades. Así es, porque la resiliencia y la manera de afrontar lo bueno y lo malo me la demostraron sólo con su actitud. Hoy no tengo miedo del devenir. Qué importante es eso. Tres años ya, có...

La pobre neurona masculina

LA NEURONA
 
Envían una neurona al cerebro de un hombre.
Llega, entra y ve que no hay  nadie
-'Hay alguien ahí?' Pregunta bajito
-'Hay alguien  ahiiiiiiiiiiiiiii?...'
-'Holaaaa?????'
-'HOLAAAAAAAAAAAAA?'
-'NO  HAY NADIEEEEEEEE???' ya a gritos......
-'Snifff!!!'
La pobre  neurona se encontraba sola allí. Empezó a ponerse muy triste , porque  pensaba 'yo aquí sola para el resto de mi vida, sniff!!'
De repente, se oyó un ruido de alguien que se acercaba.
Era otra neurona!!!! y dice a  la llorona:
-'Qué haces? Por qué lloras?'
-'Porque pensaba,  sniff, que no había nadie y me iba a quedar aquí sola para siempre sin  compañeras.'
-'Pero, boba (le contestó la otra) si somos un montón!  pero estamos todas en la polla. Yo he subido a buscar hielo.'