Doblarnos con el viento de la vida

Los vientos de la vida nos traen nuevos aires a cada instante, y con ellos, nuevas fragancias y nuevos placeres variados, sutilmente diferentes. Al doblarnos con el viento de la vida, sentimos, oímos, tocamos y saboreamos todo lo que ésta tiene para ofrecernos. Cuando sopla, ahora parece una suave caricia sobre la piel. Mientras soplan nuevos vientos, nos sentimos renovados.