Sólo vuela quien se atreve a hacerlo.

Intenta siempre soñar y buscar lo desconocido. Busca la belleza en sí misma. Recuerda estas palabras tan fáciles de olvidar: La visión de un hombre debe exceder siempre su alcance, 
¿o si no, para qué es el cielo?

Compórtate siempre, en todos los asuntos, grandes y públicos o pequeños y privados, de acuerdo con las leyes de la naturaleza. La armonía entre tu voluntad y la naturaleza debe de ser siempre tu ideal supremo.


Sólo vuela quien se atreve a hacerlo. (Luis Sepúlveda).