Que me han acompañado durante casi catorce años.
Por Europa, África y América.
En campañas, rodajes, fotos.
Conmigo en los mejores y peores momentos.
De norte a sur. De la montaña al mar
De las mejores agencias a la calle.
De fiestas a hospitales.
Desde allí hasta ahora.
No dan más de sí.
Con lluvia, agua dulce y salada.
Grasa de caballo y cola de zapato.
Soy así, un sentimental por tomar cariño a las cosas.
Mis Levi's desgastados, mi camiseta estropeada.
O a mis botas.
Y me cuesta desprenderme de ellas.
Murieron en la última sesión de fotos del Río de La Miel.
Quiero imaginar que no soy el único que toma cariño a las pequeñas cosas.
Por eso, va por ellas.