A veces el miedo







A veces el miedo se apodera de ti, te come cada cachito de ilusión, se mete entre tus venas y no te deja actuar, te bloquea cada movimiento, te congela el corazón y solo piensas en huir.

Quizás sea el miedo a lo desconocido, otras veces el miedo a fallar y, quien sabe, hasta el miedo a ser feliz puede lograr que no lo consigues.

Ese enemigo siempre va a estar ahí, el miedo va a intentar que no persigas tus sueños y que no te sumerjas en lo desconocido.

Es ahí, cuando el corazón debe cobrar protagonismo y debe guiar al cuerpo, los impulsos deben salir a la luz y el miedo, asfixiado entre tantas ganas, acabara desapareciendo.

Y lo mas importante, no dejes que el miedo te separe de personas.