Sus más de 17 años ya suponen una carga. Aquí sigue, ciega, anciana, cada día más débil, apagándose poco a poco. Así es mi Rita. Conmigo media vida. Tal y como dice Antonio Vega, ¿qué haría mi animal si supiera que es genial?
Rita, mi Margarita. Que conmigo lleva media vida.