De realización impecable y un diseño de caracteres muy acertado, Frozen es un acierto. Una trama interesante sobre una historia pocas veces oída. A mi modo de ver es un gran pastel al que faltan muchas guindas, porque es impecable e impoluta. La música, muy presente, no engancha como lo hicieron sus predecesoras (Bella y Bestia, Sirenita, Rey León o Tarzán). Sus protagonistas no se graban en la memoria como lo hicieron Timón y Pumba, Nemo, Dory o Esmeralda... en fin. En casi todo muy bien, un gran rato de cine con mayúsculas. Un diez, no. Pero casi, casi.