Escrita, dirigida y producida por el rebelde Spike Jonze, con Joaquin Phoenix, Amy Adams y Scarlett Johansson (sin presencia, sólo la voz). Original, creativa, brillante.
Cuando el ser humano se enamora de un sistema operativo, la sociedad y las relaciones interpersonales se convierten en algo previsiblemente imprevisible. Bien llevada, concebida de una manera inteligente y con un Phoenix creíble, muy verosímil. Siempre nos regala profesionalidad en papeles comprometidos, véase I´m still here, o en papeles de villano como Commodus en Gladiator.
Interesante película, premonitora quizás de lo que puede ser un mañana llenó de OS, iOS, tabs, smartphones o iWatch, y la ausencia del contacto y la intimidad entre seres humanos.