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 Son más de 50 años sin grandes éxitos. Los que me conocéis, sabéis que llevo escribiendo música, tocando en directo y cantando desde 2011 con el seudónimo de "Un tipo gris". He intentado en varias ocasiones producir y grabar mis temas, pero por una razón u otra no me ha resultado posible. He tocado, grabado y cantado mis canciones con Garageband, Logic, Logic Pro, Masteringbox, Landr... Por fin, gracias a la tecnología, podéis escucharlas tal y como las concebí, pero con mejores voces, instrumentación y producción. Mis temas en voces femeninas y duetos creo que funcionan muy bien. Sorpresa. Los tres álbumes originales, "Sirena del viento", "Un tipo gris" y "Cosas del alma" se convierten hoy en "De tu color", "Soy un tipo gris", "Cajón desastre", "Dementira" y "Esto es todo, amigos". Los tres primeros ya están disponibles en: https://soundcloud.com/untipogris/sets Aquí tenéis el enlace a Soundclou...

La sodomía, un acto que «no es tabú... pero sí lo es», afirma Bentley. Pocas mujeres lo practican, y muchas menos lo admitirán.

  

Sexo anal… Pocas mujeres lo practican, y muchas menos lo admitirán. Sin embargo, en las atrevidas memorias íntimas de la neoyorkina Toni Bentley, tituladas La rendición, la autora levanta el velo sobre una práctica sexual prohibida por la Biblia y celebra «el goce que se halla más allá de las convenciones, con sus riesgos y sus pasiones». Nos referimos a la sodomía, un acto que «no es tabú... pero sí lo es», afirma Bentley.

Pero esta mujer de hoy, moderna, que vive como muchas otras mujeres de nuestros días, no teme contar abiertamente su «rendición», tras ser iniciada por un amante en este placer radical e inesperado, para abordar todos los aspectos de ese acto «sagrado» en el que ella se siente renacer. Un acto que implica abandono y confianza, que colma ciertos deseos de sometimiento, unos anhelos que, por paradójico que parezca, acaban haciéndola dueña de sí misma y de su placer. El camino hacia esa liberación cobra, por una parte, visos espirituales, y por otra, gracias a la franqueza con que cuenta sus experiencias, nos acerca vívidamente una realidad raras veces descrita.

La rendición, traducida ya a varias lenguas y muy bien acogida por la crítica, es la exploración de una obsesión que sin duda obligará a los lectores a cuestionarse sus propios deseos.