En portada

 Son más de 50 años sin grandes éxitos. Los que me conocéis, sabéis que llevo escribiendo música, tocando en directo y cantando desde 2011 con el seudónimo de "Un tipo gris". He intentado en varias ocasiones producir y grabar mis temas, pero por una razón u otra no me ha resultado posible. He tocado, grabado y cantado mis canciones con Garageband, Logic, Logic Pro, Masteringbox, Landr... Por fin, gracias a la tecnología, podéis escucharlas tal y como las concebí, pero con mejores voces, instrumentación y producción. Mis temas en voces femeninas y duetos creo que funcionan muy bien. Sorpresa. Los tres álbumes originales, "Sirena del viento", "Un tipo gris" y "Cosas del alma" se convierten hoy en "De tu color", "Soy un tipo gris", "Cajón desastre", "Dementira" y "Esto es todo, amigos". Los tres primeros ya están disponibles en: https://soundcloud.com/untipogris/sets Aquí tenéis el enlace a Soundclou...

Rusia invasora, Rusia homófoba, Rusia asesina y Rusia olímpica. Una vergüenza para el C.O.I. ¡Qué asco!

Ucrania denuncia que Rusia amenaza con un 'asalto militar' a sus fuerzas si no se rinden esta noche. Qué vergüenza y qué desfachatez. Con la antorcha aún caliente.

¿Dónde está ahora el gilipollas de Alberto de Mónaco? ¿No tuvo huevos de poner en duda la conveniencia de los Juegos Olímpicos de invierno en Rusia? Sí que los tuvo para cuestionar el proyecto de Madrid y su seguridad, cuando pocos meses después Londres, la ciudad elegida, recibió un golpe de terrorismo similar o incluso peor.

Qué asco de movimiento olímpico que apesta a dólares, rublos y yenes. Y muy poco a deporte. Las olimpiadas más caras de la historia a un país cuyos dirigentes son homófobos declarados, invasores de territorios con democracias legitimadas por las urnas, y con mindundis, pusilánimes y prostituídos miembros del C.O.I. que se venden al mejor postor.

Y el mundial de fútbol en Qatar, en pleno desierto campos de fútbol. Y millones de vecinos muriendo de hambre y sed. En Qatar. Donde la igualdad de género brilla por su ausencia, como el respeto a los derechos humanos...  ¿hacia dónde vamos?