Adiós, compañero. Gracias por todo.

Por tantos y tantos viajes, grandes premios, subidas al Mulhacén, al Almanzor, por llevar a Rita, y Pepa, y a Rita y a Berta. Por ser el coche que me ha acompañado tantos años y que me ha transportado a tantos lugares bellos. Sanlucar, Motril, Carchuna, Laroles, Estepona, Madrid, Chipiona, Los Barrios... Casi 500.000 km juntos.

Gracias por no haberme dado ningún problema en casi nueve años. Es el momento de descansar. Para mi, el momento de cambiar y dejar el pasado atrás.

Gracias, gracias, compañero. Que tengas un feliz último viaje.