"Ventana de Papá, ventana de Mamá, me pido delante...". En un 1430 familiar nos metíamos los nueve y nuestra mascota Nai, que no paraba de ladrar, y comenzamos a viajar. Desde entonces no he parado.
¡Gracias por todo, Padre! Mi vida es maravillosa.
¡Feliz día del Padre!