Globo de Oro 2018 a la mejor película de animación, Coco, de Disney Pixar es un peliculón. Una pequeña obra de arte que se atreve con una temática osada: La muerte, la familia, la traición y las tradiciones del mundo mejicano, tan denostado hoy por la administración Trump. Sin duda es arriesgada y, bajo mi punto de vista, no del todo orientada a los más pequeños, sino a un público adulto amante del buen cine y de las películas de animación.
Excelente diseño de personajes y exquisita dirección de arte, colorista y en ningún momento atemorizante. La banda sonora, vaya por Dios, es el gran bajón. Con un score como el de Moana (Vaiana en España) o por supuesto Frozen, otro gallo nos cantaría. Pero me quedo con ganas de ver la siguiente de Pixar... y eso no es bueno.