Ha nacido una estrella, una estrella, una estrella. Remake de un remake de un remake

Dos estrellas en lo más alto de su carrera protagonizan este remake de un remake de un remake de la película original de 1930. Me sorprende Lady Gaga con su trabajo, creíble, muy metida en el papel de estrella emergente, y que se aparece hasta guapa en ocasiones. Bradley Cooper hace una buena interpretación, es su línea, pero ni su lenguaje corporal ni su expresión física acompañan a las fases del protagonista. Demasiado apuesto desde su declive, demasiado apuesto cuando toca fondo, demasiado apuesto en su recuperación. No hay diferencias. Me pregunto qué hubiera sido de la película con Matthew McConaughey o Christian Bale en el papel de artista country en plena decadencia. Dos verdaderos camaleones de la interpretación.

La banda sonora, para mi que soy fan del country rock, se me queda muy corta, comparada con "Crazy heart" o "Country strong" Merece la pena ver las dos horas y pico que dura. A pesar de estos comentarios, una buena película sin duda.