No acostumbro a llevar a la gente que viene de fuera a la playa de El Rinconcillo, pero en esta ocasión se me ocurrió a última hora ir a cenar al Chiringuito de Juan y dar un paseo por la orilla después. El espectáculo de las luces sobre el mar y las olas en la bahía está asegurado.
No nos pudo gustar más. A veces no aprecio donde vivo, pero así es Algeciras.
No nos pudo gustar más. A veces no aprecio donde vivo, pero así es Algeciras.