Película sobre Gabriele Amorth, un sacerdote que ejerció como exorcista principal del Vaticano, realizando más de cien mil exorcismos a lo largo de su vida. Amorth escribió dos libros de memorias donde detalló sus experiencias luchando contra Satanás.
Para mi gusto, irrelevante. El único atractivo es el interés sobre una historia real, que ni Russell Crowe consigue hacer atractiva.