A mi flor de pascua le gusta tanto la calle como a mi. Prefiere vivir al aire libre. Entre palmeras, arizónicas, ficus, aloes... Llevamos un par de años juntos desde que me la regalaron, y cuando la meto dentro de casa se entristece y pierde las hojas. Ahora es cuando está floreciendo y sacando el color rojo. Las gotas son del rocío de la mañana. Ya ves.