
Lancia Delta, la leyenda debe volver con respeto y músculo
Si el 037 es el mito rebelde, el Delta Integrale es la leyenda consagrada. Su regreso no es opcional: es necesario, urgente y estratégico. Y no para emocionar a unos pocos nostálgicos —eso sería un error de enfoque— sino para atacar directamente a los grandes nombres del alto rendimiento compacto: Cupra, Audi RS, Mercedes-AMG.
El Delta no debe pedir permiso. Debe llegar a imponerse.
Diseño: Respeto y evolución
No se trata de redibujar el Delta. Se trata de evolucionar sus líneas atemporales con precisión y carácter:
- Aletas anchas, nervios marcados, voladizos cortos.
- Postura firme, musculosa, agresiva.
- Una versión especial HF Integrale Evo, con librea Martini Racing, como símbolo y legado.
Plataforma: Solo lo mejor del grupo Fiat
Utilizar bastidores con pedigrí, como el del Alfa Giulia o el inolvidable 159, es una obligación si se quiere ofrecer la rigidez, el dinamismo y la nobleza de comportamiento que caracterizan a un verdadero deportivo. Nada de plataformas compartidas con urbanos generalistas.
Mecánica: Ferrari, híbrido, furia
El nuevo Delta debe mirar de frente a los AMG A45, RS3 o Cupra León VZ.
Y para eso, necesita:
- Motorizaciones Ferrari V6 híbridas, como en los Alfa Quadrifoglio Verde
- Potencias por encima de los 500 CV, con tracción total activa
- Diferenciales electrónicos y dirección precisa
- Este coche no puede ser una reinterpretación “emocional”. Tiene que ser brutal.
Tecnología y alma:
Como los Alfa 4C y 8C, el nuevo Delta debe utilizar fibra de carbono en bastidor, carrocería y frenos para lograr ligereza y precisión. Y dentro, nada de pantallas insulsas:
- Instrumentación analógica, con esferas, agujas y alma.
- Cambio secuencial al volante, directo, mecánico, puro.
- Interior forrado en cuero, aluminio cepillado y Alcántara. Un homenaje a la artesanía italiana.
El Delta no debe ser un compacto más.
Debe ser el compacto deportivo por excelencia. Que ruja como un Alfa, se mueva como un Ferrari y luzca como un Lancia. Solo así renacerá la gloria.