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Gigante

Un rato de charla con el gigante 

Frankenstein de Guillermo del Toro

Estas manías de reinventar lo que ya está bien en ocasiones echan a perder una película y, en mi opinión, este es el caso. Un monstruo fornido y guapo, con corazón y sentimientos, y una historia que lejos de ser de terror, es más de amor y celos. Veo saltos inexplicables en el guión, (debe ser por cortes en el metraje) y altibajos narrativos que no son habituales en Del Toro. He visto la película en tres tramos, porque me dormí dos veces. Pero bueno, se puede ver.

La película es preciosa y está bien ejecutada, aunque para mi es otro tostón de Del Toro.